Viaje por el Norte (1) Os Ancares y las Islas Cies

Ya hacia años que teníamos en mente visitar las famosas Islas Cies, así que cuando llego el momento nos pareció que algo muy especial íbamos a vivir... y desde luego que así fue...
Pero antes de las Islas, teníamos una grata sorpresa en el camino como somos muy dados a parar donde nos apetece, pues en esta ocasión también incluimos en el "pack" una visita a otra zona maravillosa del Norte de la Península  la Comarca de los Ancares, compartida entre las provincias de Lugo y León.

Es una de las zonas con mas bajo indice de habitantes por kilómetro de toda la Península  y sus motivos tienen... se une lo abrupto del terreno, lo extremo de sus inviernos, las pocas inversiones, todo se une para hacer de esta Comarca una reserva de la Naturaleza y de costumbres ancestrales  que no tiene comparación con nada de lo que hasta ahora habíamos visto...

Sus famosas "pallozas" que por suerte se conservan en magnifico estado, nos permite ver con nuestros propios ojos, las formas de vida de hace siglos, y que han sido utilizadas por sus propietarios hasta hace tan solo unos años.. es un visita imperdible, es una forma de retornar a lo sencillo, a la austeridad y a una forma de tener las necesidades cubiertas sin mas sentido que vivir en armonía con le medio.

todo lo necesario para la vida familiar

La comunión entre el hombre , el medio, los animales , lo vemos reflejado en este tipo de vivienda, que dentro de su austeridad y sencillez, permitían a sus moradores, sobrevivir a los extremos inviernos de la Comarca, llegando a estar meses incomunicados por la nieve, y soportando temperaturas muy por debajo de 0º... por ello son espacios compartidos con los animales domésticos  los cuales ademas de estar protegidos, aportaban su calor a la estancia.

Parque Os Ancares

Fue al subir unos metros mas de altura y llegar a las instalaciones del Parque Nacional, cuando vivimos en primera persona lo riguroso de las temperaturas, ese 17 de Julio, estábamos a 2º...menos mal que sobre 0...

La escasez de visitas a este desconocido paraje peninsular, hace estar en peligro la continuidad del proyecto de información turística y asesoramiento de las Rutas para los que somos andarines, solo espero que continúe el proyecto porque merece muy mucho la pena.

Todos los sentidos se ven colmados en este espacio natural, el olor a romero y brezo...el silencio en los caminos, los miles de tonos verdes que se entrecruzan con ocres, ese aire puro, tan puro que casi duele...son las cientos y cientos de sensaciones que pudimos vivir en todos los días que estuvimos por Os Ancares...

Sus gentes, recias y duras como pocas, pero amables y sencillas, nos permiten disfrutar de sus pueblos, costumbres y tradiciones.

Los pueblos escondidos entre barrancos y cortados, nos permiten vislumbrar magnificas viviendas de piedra y sin duda mucha arquitectura popular. 

Techo de la Palloza

Os Ancares es sin duda una comarca que merece una parada, que merece unos días de visita y de conocer sus rincones mas escondidos...saldremos de allí, con la sensación de saber mas de nosotros mismos, de nuestros orígenes y de nuestros antepasados...

Tras unos días de montaña, ponemos rumbo a otro destino las ISLAS CIES...

                             

Llegamos sin novedad a la península del Morrazo, donde tenemos ubicado el campamento base para nuestra carreta... en concreto en Espiñeira, en el camping Aldan, un establecimiento, algo caro, pero que tiene buenas instalaciones, limpias y amplitud suficiente...desde allí tendremos que ir a cangas de donde salen los barcos a las Cies...

Partimos en el primer barco, no sin antes pertrecharnos de un buen desayuno en un bar del puerto de Cangas... 

Dispuestos a patearnos la Isla y disfrutar de un día soleado, sin viento y realmente perfecto para conocer este paradisíaco lugar...

Nos deja el barco junto a la que dicen que es una de las mejores playas del mundo ...

                                 

es la Playa de Rodas, con una arena fina y blanca... 

La circulación a motor no esta permitida, menos mal, por tanto de una lado a otro de la Isla existen caminos, bien señalizados que nos permiten disfrutar del entorno, sin que sea estropeado por la actitud del hombre.

Las vistas de los acantilados son impresionantes, dominados por el vuelo de las gaviotas que aquí son las dueñas y señoras... seguidas de cerca por sus poco agraciados polluelos, surcan el cielo azul celeste, y se posan en los mas escondidos y escarpados rincones de las rocas de la Isla.

NO se cansan los ojos de admirar la impresionante naturaleza que tenemos a nuestros pies, a penas tocado por la mano del hombre, y desde luego así debe seguir para nuestras futuras generaciones...

Hemos regresado por nuestros pasos hacia la zona del camping Cies y el pequeño restaurante, donde comemos ante el majestuoso Océano Atlántico... solo retomando fuerzas para poder seguir pateando la Isla durante la tarde...

                           

Aquí y allá las vistas nos dejan alucinados, y desde luego los ojos no se cansan de contemplar las imágenes que nos proporciona este paraje...

Regresamos ya tarde, con la sensación de haber visto un espacio natural incomparable y que debemos preservar a costa de todo, porque este si es un marco incomparable...

Nuestro próximo destino... las Comarcas de Ortegal y las Mariñas...